Descaro para el olvido
en el bosque del quizá
un pequeño zorro
busca su verdad.
Llanto tenue
que de la luz se oculta
pues el conflicto lo gana la oscuridad.
Carga de lamentos
por parte del pequeño zorro
en lúgubre recinto
donde ya no se encuentra solo.
Esperanza partida
pues ya no hay nada
sólo un cadáver tieso y sin alas.
El búho anuncia la caída,
trozos brillantes caen desde lo alto,
el bosque canta el himno del ayer
y una nueva presencia viola la unidad.
Y las caricias de las hierbas
junto con la brisa de la mañana
dejaron de acariciar las almas del lugar.
